Si trabajas en el sector jurídico, es probable que ya conoces los directorios jurídicos. Podrían definirse fácilmente como la herramienta de marketing jurídico más esencial. Sin embargo, la complejidad de los directorios jurídicos y el hecho de que son una fuente independiente de reconocimiento, los convierte en un desafío en comparación con otros canales de marketing típicos.
¿Qué es un directorio jurídico?
En términos generales, un directorio jurídico o legal es un sitio web que contiene una lista de bufetes de abogados y abogados individuales. Para ser más precisos, podemos distinguir entre dos tipos principales de directorios legales:
Tipo CATÁLOGO
Este tipo sirve únicamente para enumerar abogados o bufetes con un perfil, incluidos los datos de contacto, la ubicación, las áreas de práctica, etc. En su mayoría, estos son pagos. Algunos pueden incluir opción para dejar reseñas y comentarios.
Tipo RANKING
Este tipo de directorio clasifica a los abogados y bufetes en el mercado/jurisdicción correspondiente. Estos rankings se basan en una extensa investigación sobre el trabajo del despacho, así como en el feedback de parte de clientes y competidores.
Esta característica hace que los rankings sean una fuente muy apreciada y valiosa, que ofrece al público información verificada. En muchas ocasiones son los rankings que determinan si un cliente potencial contrata un despacho u otro.
Los rankings también brindan la opción de comprar perfiles, así como materiales de marketing, pero esto no está relacionado de ninguna manera con la calificación en sí.
Nos centraremos principalmente en los directorios tipo ranking, ya que claramente suponen un mayor esfuerzo y tienen múltiples implicaciones para la estrategia de marketing y el desarrollo comercial de un bufete de abogados.
¿Cómo funcionan los directorios jurídicos?
Los directorios jurídicos elaboran rankings de abogados y/o bufetes de abogados líderes en las jurisdicciones, áreas de práctica e industrias. Estas clasificaciones se basan en información enviada por los bufetes de abogados, por un lado, y por el otro, en investigaciones sustanciales realizadas por los mismos directorios. Los pasos estándar en este proceso son los siguientes:
✓ El bufete de abogados presenta trabajos destacados (generalmente de 12 meses atrás) y otra información útil sobre su práctica y experiencia.
✓ También presenta detalles de contacto de sus clientes para que le directorio los pueda contactar y solicitar feedback sobre el bufete.
✓ Los investigadores del directorio jurídico revisan la información enviada y se comunican con los clientes de los despachos, así como con competidores para obtener comentarios sobre el bufete de abogados y/o algún abogado determinado.
✓ Las clasificaciones se publican (generalmente entre 6 y 12 meses después del envío de la información).
¿Cuáles son los principales directorios jurídicos?
Los dos principales directorios jurídicos en los cuales deberías enfocarte son Chambers and Partners y
The Legal 500. Estos dos cubren una amplia gama de áreas de práctica e industrias. Sin embargo, la cobertura exacta varía de una jurisdicción a otra.
Otros directorios con un enfoque más específico incluyen IFLR1000 y otros del mismo grupo editorial (Euromoney Institutional Investor Plc) – IP Stars, Benchmark Litigation, ITR World Tax, LMG Life Sciences.
Who’s Who Legal es otro directorio jurídico popular, elaborado a base de comentarios de competidores.
¿Por qué son esenciales los directorios jurídicos?
Los directorios jurídicos, y especialmente los rankings, son un punto de referencia principal para cualquier empresa que busque retener un bufete de abogados. Esto los hace cruciales para atraer nuevos clientes y, por lo tanto, una parte esencial de los esfuerzos generales de marketing y desarrollo de negocio.
El hecho de que los rankings legales se elaboren como resultado de una investigación independiente y a base de los comentarios de clientes los convierte en una fuente clave de recomendación junto con el boca a boca. Proporcionan una reseña imparcial y credibilidad a cualquier bufete jurídico.
Los directorios legales también son una excelente herramienta de marketing digital para las firmas de abogados, incluso más que los sitios web o las redes sociales. Esto se debe a que los directorios legales tienen una alta autoridad de dominio, lo que significa que los motores de búsqueda los indexan muy arriba en los resultados.
Por ejemplo, al buscar “despacho de abogados inmobiliario España” en Google, los dos primeros resultados no pagados son directorios legales. Entonces, para un bufete de abogados las posibilidades de ser descubierto orgánicamente en Internet son mucho mayores si aparece en un directorio legal que si solo cuenta con los esfuerzos de SEO en la página web.
¿Cómo lanzarse en los directorios jurídicos?
Haz un análisis de la competencia: ¿Dónde están clasificados o enumerados tus competidores?
En general, en cualquier lugar en el que aparezcan tus principales competidores, también querrás aparecer tu. Esto se debe a que cada vez que un cliente potencial vea un directorio o ranking en particular, si contrata tu despacho o no será cuestión de si estás presente en el directorio o no.
Puedes realizar una búsqueda rápida en la web y ver dónde aparecen tus principales competidores o consultar sus sitios web para obtener referencias a directorios legales.
Esto no quiere decir que debas seguir ciegamente lo que hacen los demás. Una vez que tengas los directorios donde están presentes tus competidores, evalúa la autenticidad, los requisitos y los beneficios potenciales de estar en estas listas y analiza si estos son aplicables a tu práctica y recursos.
Revisa los requisitos: ¿Qúe se necesita para entrar en un directorio jurídico?
Los directorios jurídicos generalmente explican en detalle dentro de su web el proceso para aparecer en sus listas o rankings. Esto incluye plazos, descripción de todo el proceso, definiciones de áreas de práctica y cobertura de jurisdicción, plantillas de presentación de la información (submissions) y otros. Es fundamental que revises detenidamente estos requisitos y los sigas en todo momento si decides participar.
Identifica tus puntos fuertes y tus objetivos: ¿En qué áreas de práctica estás activo y qué directorios merecen tu tiempo y esfuerzo?
Últimamente han aparecido muchos directorios jurídicos nuevos, mientras que los establecidos se han expandido a nuevos mercados y áreas de práctica. Hay muchas clasificaciones y listados que afirman ser la fuente definitiva de referencia para clientes potenciales y GCs (abogados internos).
Es importante tomar semejantes afirmaciones con cuidado y dedicar tus esfuerzos a los directorios con autenticidad y reputación comprobadas. Ser incluido en un directorio de spam no solo puede hacer que inviertas recursos en la dirección equivocada, sino que incluso puede dañar tu estrategia de marketing.
Una vez que hayas decidido qué directorios se ajustan a tus objetivos, se realista acerca de tu capacidad para participar en ellos. Describe las áreas de práctica en las que estás activo, así como el volumen y la naturaleza de tu trabajo. Piensa quién de tu equipo puede gestionar todo el proceso con envíos, entrevistas, perfiles, etc.
Dependiendo de la cantidad de directorios en los que participas, puede ser una tarea que consume mucho tiempo y se ejecuta durante todo el año. Considera también la organización interna que necesitarías para involucrar a todos en tu equipo y obtener la mejor información posible para presentar en los directorios.