Tu contenido es un recurso de marca esencial y un activo valioso. Desde las descripciones de tus productos o servicios hasta las ideas que compartes en tu blog, el contenido sirve para atraer clientes, informarlos y ayudarlos a tomar una decisión (con suerte, una que implique comprar lo que ofreces).
Pero para asegurarte de que tu contenido cumple con estos objetivos, es una buena idea revisarlo de vez en cuando y confirmar que siga siendo relevante, útil y que represente con precisión tu marca. Este proceso se denomina auditoría de contenido.
¿Qué es la auditoría de contenido?
La auditoría de contenido es la revisión, análisis y evaluación sistemáticos de todo el contenido de tu sitio web, incluso:
- páginas de destino
- publicaciones de blog
- páginas de productos/servicios
- páginas principales de contenido
¿Por qué necesitas auditoría de contenido?
Te permite evaluar y ajustar tu contenido en términos de:
- Relevancia
- Utilidad
- Éxito en el cumplimiento de los objetivos deseados (por ejemplo, aumentar el conocimiento de la marca o convertir a los usuarios en compradores)
Una auditoría de contenido también ayuda a identificar:
- Brechas de contenido: temas que pueden interesar a tu audiencia, pero que aún no has tocado
- Contenido prioritario: piezas que se clasifican mejor entre los usuarios, lo que significa que hay un mayor interés y potencial en ellas
Una vez que hayas revisado y analizado tu contenido, tendrás una perspectiva mucho más integral de tus usuarios y una noción más clara del contenido que necesitan y desean.
La conclusión es que una auditoría lo ayudará a crear mejor contenido y mejorará considerablemente su estrategia de marketing de contenido basada en datos sólidos.
¿Con qué frecuencia hay que hacer auditoría de contenido?
La frecuencia depende de las características individuales de cada marca, pero te dejamos algunas sugerencias:
- regularmente (por ejemplo, una vez al año)
- si sus métricas no son satisfactorias (baja interacción con el sitio web, alta tasa de rebote)
- si estás lanzando nuevos productos/servicios (necesitas adaptar tu contenido, lo cual es una buena razón para revisarlo)
- si estás rediseñando tu web
- si estás revisando tu estrategia de contenido
¿Cómo hacer una auditoría de contenido?
Según el tamaño de tu sitio web y el volumen de tu contenido, una auditoría de contenido puede parecer tarea difícil. Pero no tiene por qué ser así si sigues algunos pasos simples de organización y análisis.
1. Definir objetivos y métricas de evaluación
Como primer paso, hay que definir los objetivos de tu auditoría de contenido y luego establecer las métricas que utilizarás para medir estos objetivos.
Optimización para motores de búsqueda (SEO)
Si decides centrarte en las métricas de SEO y en el rendimiento de tu contenido en Google, asegúrate de comprobar:
- el volumen de tráfico orgánico
- las palabras clave (densidad, volumen de búsqueda)
- los metadatos
- la cantidad de palabras
- los enlaces entrantes/salientes
- la estructura de la página (encabezados, imágenes)
- la legibilidad y calidad del contenido
Conversiones
Si deseas saber cómo tu contenido ayuda a convertir a tus usuarios en clientes, debes observar métricas de comportamiento como:
- el tiempo pasado en la página
- la tasa de conversión
- el viaje del cliente
- el porcentaje de rebote
Engagement
¿Buscas aumentar el conocimiento sobre tu marca? En este caso, verifica cómo reaccionan los usuarios a tu contenido y realiza un seguimiento de las métricas de interacción:
- comparticiones en RRSS
- envíos a otros usuarios (por correo electrónico, redes, etc.)
- likes
- clicks
- commentarios
2. Organizar tu contenido
Reúne tu contenido en un excel básico, incluyendo datos como URLs, indicadores basados en los objetivos previamente definidos (si elegiste SEO, tendrás que extraer palabras clave, metadatos, encabezados, etc.), métricas y acciones que aplicar.
3. Usar analíticas y herramientas de calidad de contenido
Las herramientas que rastrean y analizan la calidad del contenido de tu sitio web son los mejores recursos de datos.
Google Analytics contiene una gran cantidad de información sobre el comportamiento de los usuarios, incluso lo que leen, cómo lo encuentran, cuánto tiempo pasan leyéndolo, qué acciones toman después de leerlo y mucho más.
Para obtener consejos sobre cómo medir y mejorar la calidad del contenido, te recomendamos herramientas como Yoast (como plugin para WordPress) y Grammarly (como extensión para Chrome). Son fáciles de usar y tienen versiones gratuitas perfectamente funcionales.
Utiliza estas herramientas para extraer las métricas que has definido previamente y decidir las mejoras exactas que necesita tu contenido.
4. Aplicar soluciones basadas en los datos obtenidos
Ya tienes las métricas, obtuviste los datos y ahora es el momento de sacar algunas conclusiones. Quizás algunas de tus piezas de contenido necesiten mejores palabras clave. O tus metadatos están incompletos. O tal vez la puntuación de legibilidad en Yoast no es lo suficientemente buena.
Según tus hallazgos para cada pieza de contenido puedes adoptar una acción, como conservar, eliminar, actualizar o reescribir, establecer un marco de tiempo y comenzar a implementar las soluciones.