Estamos de nuevo en esa época del año cuando toca presentar información (submissions) a los directorios jurídico. Algunos de los directorios más reconocidos, como Chambers e IFLR1000, abren la temporada en febrero y, dependiendo de los directorios que desees cubrir, es posible que debas preparar y enviar información sobre el trabajo de tu bufete hasta bien entrado octubre.
En este post, vamos a explorar 5 formas de mejorar tus submissions para los directorios jurídicos, maximizar su impacto y aumentar tus posibilidades de obtener unos rankings top.
Comprender los criterios
Los directorios jurídicos utilizan criterios específicos para evaluar a los bufetes y a los abogados, por lo que es importante conocer estos criterios y adaptar los submissions. Por ejemplo, los directorios pueden buscar pruebas de casos destacados, comentarios de clientes y logros profesionales. Es fundamental asegurarse de que los submissions proporcionen la información que buscan los directorios.
Además, es esencial leer detenidamente las definiciones de las áreas de práctica aplicables, ya que pueden variar de un directorio a otro. Por ejemplo, un directorio puede incluir financiación, regulación e insolvencia en su sección de Banking & Finance, mientras que otro puede centrarse únicamente en operaciones de financiación.
Es importante comprender las definiciones utilizadas por cada directorio y ajustar los submissions, para presentar la información más apropiada. De esta manera se evita enviar datos de proyectos irrelevantes y se aumentan las posibilidades de obtener un ranking favorable.
Recopilar información y pruebas durante todo el año
Para mejorar los submissions de tu despacho para los directorios jurídicos, necesitas recopilar información relevante durante todo el año.
Cada vez que consigas un proyecto, regístralo en tu CRM, Excel u otra forma de seguimiento de proyectos que usas. Incluye cualquier detalle relevante sobre el proyecto, como aspectos jurídicos innovadores, clientes importantes o asuntos multi-jurisdiccionales, y designa a una persona de contacto para el mismo. Esta persona puede actuar como referente para los directorios jurídicos.
Además de los casos destacados, una parte significativa de tu submission se centra en mostrar a tu bufete en su conjunto y a tu equipo para cada área de práctica. Por lo tanto, además de documentar los proyectos más ilustres, también conviene recopilar pruebas que respalden tus aspiraciones a una clasificación alta. Esto podría incluir cualquier iniciativa pro bono, de valor añadido, de marketing o ESG que tu despacho lleve a cabo a lo largo del año. Asegúrate de documentar estas iniciativas en tus archivos de directorios jurídicos, para que tengas todo listo para incluirlo en tu submission cuando llegue el momento.
Aprovechar al máximo las secciones genéricas
Puede que tengas algunos proyectos impresionantes para presentar a los directorios jurídicos, pero en un mercado competitivo, es muy probable que tu competencia también tenga proyectos que se merecen la atención. Entonces, ¿cómo puedes destacar tu bufete frente a los investigadores de los directorios jurídicos?
Las opiniones de tus clientes son sin duda el factor más importante. Pero aparte de eso, puedes utilizar secciones genéricas (como «Información sobre abogados», «Información sobre departamentos/prácticas», «Innovaciones», etc.) para señalar los puntos fuertes del despacho, diferenciarlo de la competencia y argumentar por qué se merece un ranking más alto que los demás. Aquí es donde entran en juego todas las pruebas recopiladas a lo largo del año. Las estadísticas de los clientes, el valor añadido, el compromiso ESG, las innovaciones, todo lo que muestre a tu bufete como moderno y centrado en el cliente debe incluirse.
Si destacas las ventajas competitivas y los aspectos únicos de tu despacho, tendrás una razón sólida para clasificación alta. Recuerda que los directorios jurídicos no buscan sólo una lista de proyectos, por más impresionantes que sean, sino una imagen completa de los despachos, mostrando sus fortalezas y valores.
No perderse en términos técnicos
A menudo, los profesionales del sector legal asumen que todos comprenden la terminología jurídica. Es un problema común no solo para esta industria, sino en cualquier área de trabajo que implique una jerga especializada.
Aunque los investigadores de los directorios pueden tener una comprensión general de la mayoría de los términos, no es necesario abrumarlos con conceptos jurídicos. Si deseas explicar la complejidad o el significado de algo, intenta utilizar un lenguaje más comercial. La capacidad de explicar la complejidad jurídica en términos sencillos es una habilidad valiosa para los abogados. Si puedes hacerlo para sus clientes, ¿por qué no demostrarlo también a los investigadores?
También ten en cuenta que el significado de los términos jurídicos puede variar de un país a otro debido a las diferencias en los sistemas legales o a las distintas traducciones de los términos jurídicos nativos al inglés. Para evitar cualquier confusión, es mejor evitar las explicaciones estrictamente jurídicas y utilizar un lenguaje más sencillo para que sea fácilmente comprensible para un público más amplio.
Si quieres saber más sobre la importancia de los contenidos para el marketing de un bufete de abogados, consulta nuestra sección de artículos ¿Cómo mejorar los posts y alertas de tu despacho de abogados? y Guía de LinkedIn para despachos de abogados.
Proporcionar pruebas
En el mundo legal, es común que los bufetes de abogados quieran resaltar sus logros y éxitos, pero es fundamental apoyar estas afirmaciones con pruebas y datos concretos.
En lugar de simplemente afirmar que tu despacho es el mejor o que ha logrado resultados excepcionales, proporciona pruebas que respalden esta información. Los investigadores de los directorios jurídicos quieren ver datos concretos y pruebas de tu éxito.
En cuanto a las secciones genéricas, también se necesitan pruebas contundentes, no simplemente palabras bonitas. Puede que tu despacho esté en un mercado donde la ESG y la innovación no tienen el mismo alcance que en el mercado legal estadounidense, por ejemplo.
Pero siempre puedes acentuar otras partes de la actividad del despacho que de alguna forma lo diferencian de su competencia y proporcionan algo extra a sus clientes. Eso sí, no te excedes con los adjetivos autoelogiosos. De hecho, nuestro consejo es que los evites por completo: si tus servicios son «excelentes», «de primera clase», «de primera categoría», «expertos», etc., los clientes tendrán la oportunidad de anotarlo en su feedback.
Lo mismo aplica a los destacados de trabajo: limítate a describir objetivamente los asuntos y evita el lenguaje de marketing. Si quieres enfatizar la importancia, la innovación o la envergadura de un proyecto, hazlo mencionando aspectos concretos que lo hacen importante (por ejemplo, la participación de una empresa líder del mercado), innovador (por ejemplo, la aplicación de una estructura de transacción pionera) o de gran envergadura (por ejemplo, la participación de múltiples jurisdicciones).